

Una obra realizada en la puerta de la Clínica Privada Sagrado Corazon deja expuesta una interna de los nuevos concesionarios de la clínica y el laboratorio.
Una obra de excavación sobre la vereda de una calle céntrica ha generado malestar entre los pacientes que llegan al laboratorio y se dan con esta obra en la especialmente entre aquellos con movilidad reducida, ya que la intervención bloquea completamente el paso peatonal y carece de una alternativa accesible.
Las imágenes tomadas por oyentes de la Metro, que asisten al lugar muestran una zanja profunda que atraviesa la acera, rodeada por cintas de “peligro”, sin rampas, señalización clara ni caminos seguros para personas con discapacidad. Además, los escombros y fragmentos de baldosas esparcidos en el área representan un riesgo adicional de caídas o accidentes.
Un oyente nos hizo llegar su preocupación "Mi padre se desplaza en silla de ruedas y se dificulta el acceso, desde que empezaron los trabajos. Nadie nos avisó ni se preocuparon por ofrecer una solución”, denunció, además de que los adultos mayores se les dificulta poder acceder al laboratorio que utilizan toda una vida.
Pero la sorpresa no fue solo para los pacientes sino también para los mismos empleados y la bioquimica quien se dio con esta obra que los perjudica grandemente.
La actual bioquimica lleva 34 años en el establecimiento y con contrato hasta el 2026, y de repente aparece un nuevo laboratorio muy cercano y está obra en el acceso.
Hasta el momento desde la gerencia de la clínica privada no informaron los objetivos de la misma ni cuanto durará.








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