El norte provincial recibió una novedad alentadora, tras el hallazgo de una napa de agua dulce.
El pozo ubicado en la Comunidad de Cherenta, alcanza una profundidad final de 200 metros y cuenta con una cañería de entubación de 8 pulgadas de diámetro y 30 metros de caños con filtros ranurados.
Además, se ha instalado una cámara de decantación de 10 metros, que marca la diferencia de profundidad entre el fondo del pozo y el último caño filtro.
La tarea que llevan adelante permitirá llevar a la población de la zona, este recurso vital para miles de personas que vienen padeciendo la falta de provisión de agua, sobre todo en épocas estivales.
Actualmente, se están realizando trabajos de limpieza en el pozo utilizando una bomba de 30 HP, operación que se extenderá entre 24 y 48 horas más. Posteriormente, se llevarán a cabo ensayos de producción para determinar el potencial del reservorio y definir el equipamiento adecuado. Se estima una producción entre 20 y 30 metros cúbicos por hora.
El contrato incluye la entrega del pozo empalmado a la línea de distribución, con un depósito y dosificador de cloro. Los niveles productivos se encuentran dentro del cono aluvial del Río Tartagal. Este hallazgo es significativo, ya que no solo muestra el desarrollo de las arenas, sino que también se encuentra más alejado del lecho del río Tartagal, lo que permite un estudio más detallado del reservorio.