Cómo fue la última vez que nevó en CABA, un fenómeno “histórico”, según el Servicio Meteorológico Nacional

Nacionales23/05/2024Ignacio LunaIgnacio Luna
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Cómo fue la última vez que nevó en CABA

El 9 de julio de 2007 será recordado como un día histórico para los ciudadanos de la República Argentina. Diversas localidades del norte de la provincia de Buenos Aires, así como en el sur de Santa Fe, Córdoba, San Luis, el norte de Mendoza, San Juan, La Rioja y hasta en Catamarca, experimentaron nevadas por primera vez en décadas. Este fenómeno meteorológico inusual comenzó alrededor de las 10 de la mañana en Morón, según el Servicio Meteorológico Nacional.

La gran nevada se extendió por cerca de 10 horas. En la Ciudad de Buenos Aires, la nevada se registró oficialmente a las 15 horas, cuando la lluvia se transformó en agua-nieve y finalmente en nieve sólida, con una temperatura que descendió hasta los 2,6°C y una sensación térmica de -1.2°C (29.8°F). Este descenso de temperatura fue determinante para que el agua caída se convirtiera en nieve y nieve sólida, según los expertos meteorológicos.

¿Por qué nevó en Buenos Aires en 2007?
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explicó las condiciones que permitieron esta nevada extraordinaria. En horas de la mañana, las temperaturas en la Ciudad de Buenos Aires rondaban los 4°C (39.2°F), insuficientes para que la nieve llegara en forma sólida al suelo.

Sin embargo, con el transcurso del día, la lluvia que caía comenzó a enfriar el aire cercano al suelo. Alrededor de las 15:00 horas, la temperatura descendió a 2.6°C (36.7°F), con una sensación térmica de -1.2°C (29.8°F), lo que finalmente permitió la acumulación de nieve en la superficie.

Previo a esta notable nevada, unos días antes, un frente frío seguido de aire de origen polar se desplazó desde la Patagonia hasta el centro del país, lo que provocó temperaturas mínimas de hasta -8°C (17.6°F) en el sudoeste de Santa Cruz. El 7 de julio, un anticiclón del Pacífico reforzó las corrientes de aire frío, resultando en nevadas intensas en el sur del país.

Para que este fenómeno se repita, se necesitan condiciones específicas: una masa de aire polar con temperaturas cercanas a los 0°C (32°F) tanto en la base de la nube como en el suelo, junto con un alto nivel de humedad y precipitaciones.

El 8 de julio, el sistema anticiclónico entró completamente en territorio nacional, generando vientos del este que traían gran humedad desde el océano. Este fenómeno climático preparó el escenario para lo que sucedería el 9 de julio, cuando aire muy frío proveniente de la cordillera se desplazó hacia el centro y el este argentino. Al mismo tiempo, el anticiclón seguía inyectando aire frío y húmedo, dominando todos los estratos de la atmósfera media y baja.

Los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional analizaron que la combinación de factores, como la baja altura de la base nubosa y el intenso frío en la atmósfera, permitió la formación de nieve y su precipitación. Las débiles corrientes de viento jugaron un rol crucial, permitiendo que los copos de nieve llegaran al suelo sin fundirse. “La combinación de estos factores favoreció la formación de un manto nuboso con su base a poca altura del suelo, pero con el desarrollo vertical suficiente para formar nieve en su interior y precipitar los copos”, detallaron los expertos.

¿Cuál fue la primera nevada registrada en CABA?
La primera nevada registrada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se produjo el 22 de junio de 1918. Este evento climático resultó ser un fenómeno extraordinario para los porteños, ya que la ciudad no suele experimentar condiciones meteorológicas propicias para la nieve debido a su ubicación geográfica y su clima templado.

La jornada comenzó con una baja considerable en las temperaturas, fenómeno poco frecuente para los inviernos de Buenos Aires. Sin embargo, la combinación de un sistema de baja presión y una masa de aire frío y húmedo favoreció la precipitación en forma de nieve. El espectáculo sorprendió tanto a residentes como a visitantes, quienes disfrutaron de un paisaje inusual: calles, edificios y plazas cubiertos por un manto blanco.

La nevada se intensificó durante la madrugada y continuó durante gran parte del día, dejando una acumulación significativa de nieve. Esta nevada no solo fue destacada por su rareza, sino también por su duración e intensidad, características poco comunes en la región.

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