Cuidadores de motos en Orán: cómo funcionan, cuánto pueden cobrar y qué riesgos existen

El secretario de Convivencia y Control Municipal, José Ibarra, detalló el funcionamiento del sistema de cuidadores de motos en Orán, aclarando dudas de vecinos sobre cobros, autorizaciones y seguridad.

 Autorización y normativa

De acuerdo con la ordenanza 2308/23, solo pueden ejercer la actividad personas autorizadas por el municipio, que deben portar un carnet identificatorio con foto y datos personales.

La autorización se otorga principalmente a personas con discapacidad física que acrediten su condición y que vivan de esta actividad, y es intransferible.

Ibarra advirtió que muchas personas se hacen pasar por cuidadores sin permiso alguno, exponiendo a los vecinos a situaciones de riesgo.

 Cobros permitidos y abusos

La normativa establece los siguientes cobros:

- Ciclomotores: 1,5 UTM (~$1050)

- Automóviles: 2,5 UTM (~$1750)

Sin embargo, el funcionario denunció que algunos cuidadores triplican los cobros, generando un posible escenario de extorsión, y que existen personas con antecedentes penales realizando la actividad.

 Responsabilidades y seguridad

Los cuidadores deben hacerse cargo de los vehículos que cuidan y mantener registro de quién se lleva cada moto. En caso de robo, daño o pérdida, deben colaborar en los procesos legales correspondientes.

“No se trata de recaudar ni retener motos sin motivo, sino de garantizar seguridad para todos”, explicó Ibarra.

 Controles de tránsito y concientización

El municipio realiza controles diarios en boliches, eventos y colegios, principalmente sobre:

- Uso de casco y luces

- Alcoholemia

- Documentación de vehículos

Los vecinos que no cumplan con la normativa no pagan multa automáticamente, sino que realizan cursos de convivencia ciudadana y educación vial.

📌 Denuncias y reclamos

Cualquier irregularidad con los cuidadores de motos puede ser denunciada a través del chatbot municipal, permitiendo que el municipio verifique autorizaciones y evite cobros indebidos.

El mensaje de la Municipalidad es claro: los controles y la regulación de cuidadores buscan orden, seguridad y concientización, protegiendo tanto a los vecinos como a los vehículos que se confían a estas personas.