

En comunicación telefónica con Juan Corbacho, el comisario Pedro Álvarez se refirió al asesinato de Thiago, el joven estudiante atacado a la salida de clases en la plaza Santa Marta de Orán.
“Se está investigando si existía un conocimiento previo entre los involucrados. Pertenecen a distintos establecimientos educativos. Al mismo tiempo, se analiza un ataque ocurrido en barrio 20 de Febrero. La Brigada de Investigaciones trabaja para determinar los hechos”, explicó.
Álvarez aclaró que a la víctima no le sustrajeron elementos y que, según lo constatado, Thiago conservaba su teléfono celular y dinero en el momento de la agresión, descartando así la versión de un robo.
Respecto del agresor, el comisario precisó:
“El adolescente asistía a una Escuela Técnica, tiene 15 años de edad. Tras el hecho también concurrió al hospital con lesiones en la mano derecha y fue un familiar quien realizó la denuncia. En su propia declaración reconoció haber participado en la agresión contra Thiago”.
Seguridad en los alrededores escolares
El jefe policial comentó que se realizan patrullajes en turnos de mañana, tarde y noche, con refuerzos en los alrededores de los colegios y plazas más concurridas:
“En muchos casos, los problemas que surgen en el interior de los hogares terminan resolviéndose en la vía pública. En escuelas como la Macacha Güemes trabajamos junto a los docentes para disminuir los conflictos a la salida de clases”.
Álvarez reconoció la alta participación de jóvenes en hechos violentos en la vía pública y advirtió que muchas veces los mecanismos de contención familiar y escolar no alcanzan:
“Cuando un chico no quiere hacer la tarea, reacciona con violencia o demuestra cambios de conducta, allí hay una alerta. Los padres trabajan, en muchos casos ambos, y eso genera ausencias que repercuten en los adolescentes”.
Debate sobre la inimputabilidad
Consultado sobre la discusión en torno a la edad de responsabilidad penal, el comisario planteó:
“La inimputabilidad del menor debería revisarse. Desde que se habilita a los chicos a votar en elecciones, reconociéndoles una responsabilidad cívica. De la misma manera, se debería pensar en la responsabilidad sobre otros actos de su vida”.
Finalmente, Álvarez remarcó la necesidad de abrir espacios de diálogo y expresión para los jóvenes como herramienta de prevención:
“Si un chico tiene un lugar donde expresarse y siente que le prestan atención, será más difícil que caiga en estas problemáticas. Lo mismo ocurre dentro de la fuerza: debemos escuchar a nuestro personal y habilitar canales para plantear lo que les pasa. Escuchar siempre ayuda a prevenir”.