

Durante un procedimiento de incineración de estupefacientes, una perito de Gendarmería Nacional descubrió que uno de los paquetes que debían ser destruidos no contenía cocaína, sino una sustancia con aspecto gomoso, similar a plastilina.
El hallazgo se dio hace dos semanas en las instalaciones de Altos Hornos Zapla, durante la quema oficial de aproximadamente dos toneladas de droga incautada, entre marihuana y cocaína. La especialista advirtió inconsistencias en uno de los ladrillos que, según su análisis previo, no coincidía con el material original. Al abrirlo, el contenido sorprendió a todos.
> “Se presume que en unas dos semanas habrá certezas sobre la composición de esa sustancia. Pero lo concreto es que no era lo que se había incautado”, explicó el periodista Juan Carlos Corbacho, en Radio Metro
Este nuevo episodio recuerda a otro ocurrido hace algunos años, cuando 80 kilos de cocaína que iban a ser incinerados resultaron ser otra sustancia. Aquel hecho nunca se esclareció y habría quedado impune.
En esta oportunidad, la justicia deberá investigar si el paquete fue adulterado antes de llegar al horno y quiénes tuvieron acceso a la droga almacenada bajo custodia estatal. Se esperan los resultados del peritaje químico para determinar qué contenía realmente el ladrillo.
Además, se vincula el caso con un operativo reciente ocurrido en Orán. Una mujer de nacionalidad boliviana fue detenida y deportada tras alertar al 911 por haber abierto por error un auto similar al suyo, en cuyo interior la policía encontró más de tres kilos de cocaína. La droga fue puesta bajo resguardo de la Dirección de Drogas Complejas de la Policía de Salta.








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