El litoral del estado de San Pablo, Brasil, atraviesa una crisis sanitaria por un brote de gastroenteritis que afecta a localidades turísticas como Guarujá, Santos, Praia Grande y São Sebastião. Desde fines de diciembre, los casos crecieron de forma alarmante, saturando los servicios médicos y generando preocupación entre turistas y residentes.
Según datos de la Secretaría de Salud de San Pablo, el brote se considera un "aumento significativo" en las enfermedades diarreicas de la región. Aunque las causas no están completamente confirmadas, las autoridades investigan posibles fugas y conexiones clandestinas de alcantarillado, especialmente en la playa de Enseada, en Guarujá.
Hospitales desbordados y largas esperas
En Guarujá, uno de los puntos más afectados, los pacientes deben esperar hasta cuatro horas para recibir atención en las Unidades de Pronto Atención (UPA). La alta demanda afecta tanto al sistema público como al privado, dejando en evidencia la gravedad del brote en plena temporada de verano.
El municipio solicitó a la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp) realizar análisis exhaustivos en el sistema de alcantarillado. Sin embargo, Sabesp aseguró que sus operaciones funcionan "dentro de parámetros satisfactorios", atribuyendo las fallas a las lluvias intensas recientes.
Síntomas y grupos de riesgo
Los síntomas más frecuentes incluyen náuseas, vómitos, diarrea, cólicos abdominales, debilidad y malestar general. También se reportaron casos de secreción nasal, un signo menos común pero posible en enfermedades virales como las causadas por enterovirus.
El infectólogo Marcelo Neubauer explicó que la mayor preocupación es el vómito, ya que dificulta la hidratación, un factor clave para evitar complicaciones. "Si una persona no puede mantenerse hidratada, el cuadro puede agravarse rápidamente", advirtió.
Grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas enfrentan un mayor riesgo de complicaciones y deben buscar atención médica ante cualquier síntoma.
Medidas de prevención
Mientras el Instituto Adolfo Lutz analiza muestras de agua y materia fecal para identificar el agente causal, las autoridades insisten en la prevención. Entre las recomendaciones, destacan:
1. Consumir agua filtrada, hervida o embotellada.
2. Evitar alimentos de dudosa higiene, especialmente mariscos y productos lácteos.
3. Lavar frutas y verduras con una solución de hipoclorito de sodio.
4. Mantener una buena higiene de manos antes de preparar alimentos y después de usar el baño.
5. Los especialistas también aconsejan optar por alimentos cocidos y evitar productos que se deterioren fácilmente con el calor, como mayonesas o cremas.
Norovirus, el principal sospechoso
Aunque aún no se descartan otras causas, como intoxicación alimentaria, el norovirus aparece como el principal sospechoso. Este patógeno se transmite a través del agua o alimentos contaminados y es común durante el verano, según explicó Neubauer.
La médica Susana Lloveras, ex presidenta de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero, afirmó que es crucial identificar la fuente de infección. "Puede tratarse de agua contaminada, alimentos en mal estado o incluso contaminación en las playas. Determinar el agente es clave para tomar medidas efectivas", sostuvo.
Impacto en el turismo y la salud
Con las playas como epicentro del brote, la situación pone en jaque a la actividad turística de la región, un sector vital para la economía local. Algunos especialistas incluso sugieren que turistas en grupos de riesgo consideren abandonar temporalmente las zonas afectadas hasta que el brote esté controlado.
“Interrumpir las vacaciones puede ser una decisión difícil, pero la salud debe ser prioritaria”, concluyó Neubauer.
Te puede interesar
Lo más visto
