Mientras avanzan las pesquisas por la balacera registrada el martes pasado en una zona de selva, en la localidad de Solazuti, en Orán, pudo conocer varios detalles del incidente, calificado como uno de los más violentos prácticamente a 24 horas de celebrado el tercer encuentro del Consejo de Seguridad Interior, cuyo tema central fue el avance del crimen organizado por actividades del narcotráfico.
El incremento de vigilancia en las rutas más frecuentes, como la 34, 50 y 81, hicieron que las bancas narcos incursiones por esta región, la que tiene una característica principal: su densa vegetación, un obstáculo que, sin embargo, puede ser superado fácilmente con un experimentado guía.
Esto habría provocado que varias bandas invadan la región en busca de un paso seguro para cargamentos de magnitud, por lo general de, entre 100 y 200 kilos de droga. En ese tren, lo que se cree es que el martes pasado, dos bandos se toparon en medio de la selva.
Uno, según la hipótesis, transportaba 122 kilos de cocaína, la que fue secuestrada, en tanto que el otro, aparentemente, no llevaba ninguna carga, sino que había salido con la intención de interceptar a otro grupo y robarle la mercadería, razón por la cual estaban fuertemente armados.
Esta modalidad, también conocida como “mejicaneada”, se habría dado en medio de la selva, cuando una patrulla de cinco gendarmes, que también recorrían la zona, se dieron con el enfrentamiento de los dos bandos, los que hacían un número de alrededor de 20 personas.