Una triste realidad que muchos oranenses viven y afecta a familias completas son las adicciones. Y hace tan solo unos días tuvimos que lamentar la muerte de un joven de 32 años que intoxicado con alcohol y drogas decidió terminar con su vida en un baldío. Marcelo, quién es el padre de este jóven, se comunicó con LADRAN SANCHO y contó la historia que vivieron como familia. Este destrozado padre aseguró que intentaron internarlo por orden judicial, pero desde salud mental lo dejaron salir porque no tienen seguridad suficiente.
Comenzó a consumir desde los 18 años, trabajaba y tenía su familia. Pero estos últimos dos años. Comenzó con problemas graves con la bebida alcohólica y después siguió con drogas. Es la línea de tiempo que describió Marcelo y enfatizó: "El fin del camino del consumo es la cárcel o el cementerio como le pasó a mi hijo"
Este vecino fue tajante al referirse a las causas por las que su hijo se vio encerrado en una terrible adicción "En cualquier horario hay grupos en las esquinas tomando, las bocas de expendios están a la orden del día. Es imposible que desde salud mental puedan ayudar porque no tienen un lugar en el hospital, tienen que internarlos con los otros pacientes y no tienen seguridad. La junta y el alcohol son los que les abren las puertas a estás adicciones" culminó el vecino.