

En medio de crecientes quejas y frustraciones, clientes del Banco Macro en toda la ciudad han expresado su enojo contra lo que describen como una atención deficiente y una falta de infraestructura adecuada para satisfacer sus necesidades financieras.
Las largas filas de espera se han convertido en una postal diaria de la cuidad de Orán, con algunos clientes reportando esperas de hasta dos horas solo para realizar transacciones básicas. "Es inaceptable que tengamos que dedicar tanto tiempo solo para acceder a nuestro propio dinero", expresó molesta, una clienta habitual del banco.
La falta de dinero en los cajeros automáticos ha empeorado aún más la situación. Numerosos usuarios han informado de intentos fallidos de retirar efectivo debido a la escasez de billetes en los cajeros automáticos. "Es frustrante llegar al cajero y descubrir que no hay dinero disponible", argumentaron.
Además, la falta de sucursales adicionales para descongestionar el flujo de clientes ha sido un punto de irritación para muchos usuarios. Con una red limitada de sucursales en el departamento, los clientes se ven obligados a enfrentarse a largos viajes para acceder a servicios bancarios básicos.

Secuestran una importante cantidad de cascos y motopartes en Barrio Caballito








