

Un papa denunció públicamente que su hijo, de 9 años, alumno de nivel primario del Colegio San Antonio, sufre reiterados episodios de bullying sin que las autoridades de la institución adopten medidas de protección.
Según relató el padre del menor, el niño es víctima de golpes, zancadillas, tirones de cabello, también comento que otros padres de niñas le comentaron que sufren cortes de pelo y heridas provocadas con lapiceras, agresiones que serían ejercidas por dos compañeros “privilegiados” que gozarían de impunidad dentro del establecimiento.
El denunciante aseguró que, pese a las advertencias realizadas a la directora, vice directora y maestra de grado, no se implementaron sanciones ni protocolos de intervención. “En una reunión, la directora incluso quiso llamar a la policía para sacarme porque me alteré al no recibir ninguna solución”, expresó.
Mientras los padres gestionan la denuncia ante el Ministerio de Educación acompañados de un abogado, la familia decidió inscribir al menor en clases de karate “para que aprenda a defenderse”.
Asimismo, trascendió que la madre de uno de los agresores ya habría tenido conflictos similares con otras familias, lo que refuerza la preocupación por la falta de respuesta institucional.





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