

En un operativo realizado por personal de la Sección Aguas Blancas, a la altura de Peña Colorada, se registró una peligrosa evasión protagonizada por el conductor de un vehículo de alquiler. El rodado, un taxi marca Fiat Cronos con techo bordó, recibió la orden de detenerse en un control de rutina. Sin embargo, el conductor decidió evadir el procedimiento, acelerando a máxima velocidad.
Al llegar al puesto 28, el sujeto repitió la maniobra pese a los reiterados pedidos de los pasajeros para que detuviera la marcha. Finalmente, en un momento el vehículo se detuvo, lo que permitió que los ocupantes descendieran rápidamente. Luego, el conductor retomó la marcha a gran velocidad, iniciando así una persecución.
La persecución fue continuada por efectivos de Gendarmería Nacional, desarrollándose por la ruta 50 e ingresando posteriormente a la zona urbana de Orán, la altura de calle 25 de Mayo, el conductor abandonó el vehículo y emprendió la huida a pie.
Durante la inspección del vehículo, los uniformados hallaron 12 ladrillos de una sustancia blanquecina, presuntamente clorhidrato de cocaína, con un peso total de 12,2 kilogramos. Además, se encontró un arma de fuego registrada como propiedad de la Policía de la Provincia de Salta.
A escasos metros del lugar, los efectivos lograron la aprehensión del prófugo, un joven de 22 años, quien sería hijo de un efectivo policial provincial. Se investiga si el arma secuestrada pertenecía a su padre y si fue utilizada sin autorización.
La causa quedó a disposición de la Justicia Federal, que interviene en el caso por tratarse de un posible hecho de narcotráfico y uso indebido de arma reglamentaria.


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