Gotero manifestó su descontento contra la gestión del intendente Pablo González, quien anteriormente, cuando asumió, se quejó aireadamente de la deuda heredada del gobierno anterior de Orán que llegaba a los cien millones de pesos.
Al respecto, el informe presentado por la responsable de las finanzas municipales habría dejado preocupados a la mayoría de los concejales que asistieron a la reunión.
Según los datos recopilados por los concejales, la magnitud de la deuda con proveedores y cheques sería más de 300 millones de pesos adeudados a proveedores, presuntos descubiertos bancarios que superarían los 100 millones y supuestos adelantos de coparticipación por más de 100 millones. Esto alcanzaría el pasivo total que habrían gastado superaría los 700 millones de pesos. Sin embargo la deuda acumulada entre ingresos y gastos mensuales, llegaría casi a los mil millones de pesos al finalizar el año.
Al respecto Gotero expresó su indignación ante la supuesta falta de transparencia en el informe presentado. "Nos están tomando el pelo a los concejales", afirmó.
Finalmente, el concejal denunció una presunta ausencia de inversiones en bienes municipales, como camiones para la recolección de residuos, y una supuesta expansión de la nómina de empleados en la que habría pasado de 1600 empleados en 2019 a unos 2500 en la actualidad.